En una economía dinámica, con competidores nacionales e internacionales, con productos muy similares (o en algunos casos, incluso iguales) y con precios bastante competitivos, es fundamental tener una estrategia para atraer y retener clientes, quienes al tener tantas opciones se inclinan por aquellas empresas o negocios que les ofrecen un plus: el mejor servicio.